miércoles, abril 30, 2008

Vangelis - Albedo 0.39

El albedo es la relación, expresada en porcentaje, de la radiación que cualquier superficie refleja sobre la radiación que incide sobre la misma. Las superficies claras tienen valores de albedo superior a las oscuras, y las brillantes más que las mates. El albedo de la tierra vista desde el espacio ronda el 39%, o lo que es lo mismo 0.39, de ahí el título de la canción.

Vangelis me fascina desde niño, y este tema es uno de los muchos que me han marcado a lo largo de la vida, especialmente en lo tocante a la creación musical. Este tema fue grabado originalmente en 1976, y la narración es Keith Spencer Allen, su ingeniero de sonido en aquella época, que sencillamente se dedica a recitar distancias y medidas terrestres y espaciales. Este tema cerraba el album del mismo nombre que marcaría un antes y un después en su carrera musical al impulsarlo a colaborar intensamente en la banda sonora de Cosmos, la gran creación de Carl Sagan para la televisión.

Dispongo de una descripción más detallada (pero muy resumida) sobre la vida y obra de Vangelis en mi blog paralelo Celiar Structures. El video-montaje es por cortesía del usuario spunkmeierDK.



Narración:

Maximum distance from the sun: 94 million 537 thousand miles
Minimum distance from the sun: 91 million 377 thousand miles
Mean distance from the sun: 92 million 957 thousand and 200 miles
Mean Orbital velocity: 66000 miles per hour
0rbital eccentricity: 0.017
Obliquity of the ecliptic: 23 degrees 27 minutes 8.26 seconds
Length of the tropical year: equinox equinox 365.24 days
Lenght of the sidereal year: fixed star fixed star 365.26 days
Length of the mean solar day: 24 hours and 3 minutes and 56.5555 seconds at mean solar time
Length of the mean sidereal day: 23 hours and 56 minutes and 4.091 seconds at mean sederial time
Mass: 6600 milion milion milion tons
Equatorial diameter: 7927 miles
Polar diameter: 7900 miles
Oblateness: one 298th
Density: 5.41
Mean surface gravitational acceleration of the rotating earth: 32.174 feet per second per second
Escape velocity: 7 miles per second

Albedo: 0.39
Albedo: 0.39
Albedo: 0.39
Albedo: 0.39
Albedo: 0.39
Albedo: 0.39
Albedo: 0.39


Albedo 0.39 en wikipedia
Albedo 0.39 en Amazon
Vangelis en Elsewhere

domingo, abril 27, 2008

Sonidos desde el espacio

A finales de los 70 la NASA envió dos pequeños artefactos al espacio sin la intención de verlos regresar: el Voyager 1 y el Voyager 2. Su misión era atravesar el sistema solar y, mientras pudieran, más allá.

El Voyager 1, es ya el objeto construido por el hombre más distante en el universo, y por detrás, relativamente cerca, su hermano el
Voyager 2, adentrándose el regiones en las que la influencia del Sol es mínima y la oscuridad parece cubrirlo todo. El programa Voyager es considerado por muchos como el más productivo (y desde luego el más rentable) de cuantos han sido desarrollados por la NASA hasta la fecha.



Una de las muchas y valiosas informaciones que han aportado estos dos intrépidos exploradores son el hecho de que el espacio está lleno de ondas electromagnéticas, las cuales han podido ser transmitidas hasta nosotros para ser convertidas en sonidos audibles. El resultado no podría ser más fascinante e inquietante.



Estos sonidos provienen principalmente de las complejas interacciones que se producen entre las partículas de viento solar cargadas electromagnéticamente, las magnetosferas planetarias, etc.

Algunos de los más interesantes sonidos capturados en el espacio fueron registrados y editados, formando una interesante serie llamada NASA Space Sound Recordings que puede ser escuchado y adquirido en la web de Brain/Mind Research. El interesantisimo tema del video de Jupiter fue extraido del CD JUPITER NASA-VOYAGER SPACE SOUNDS (1990).

domingo, abril 20, 2008

Bill Bryson: una breve historia de casi todo

La semana pasada me compré este libro sin tener noticia de él, simplemente porque me parecieron atractivas la sinopsis, la edición y el precio. Dada mi apretada agenda actual no he podido disponer del tiempo que desearía para dedicarme a su lectura y lo llevo menos avanzado de lo que quisiera, pero lo suficiente como para emitir un breve juicio acerca de su contenido.

Según reza en su contraportada y también en la reseña de la web de RBA editores:

Bill Bryson siempre ha sido un viajero empedernido y, por lo mismo, curioso. Un día, mientras sobrevolaba el Pacífico, se percató de su ignorancia sobre los procesos que permitieron la formación y población de las vastas masas de agua del planeta. De modo que, durante tres años, se dedicó a instruirse para responder esa y otras muchas preguntas sobre el planeta Tierra y el universo. Y en Una breve historia de casi todo, Bryson ha puesto al alcance del lector todas las respuestas que pudo encontrar en una narración que nos lleva, a través del tiempo y el espacio, al encuentro de científicos prodigiosos y de las teorías que más han contribuido a elaborar el saber humano sobre lo que nos rodea.

Y así es, al menos hasta donde he podido llegar (capítulo 7 - cuestiones elementales), donde me encuentro inmerso en un breve pero elocuente repaso de la historia de los descubrimientos en el campo de la química. Y hasta aquí se ha ilustrado, en el mismo tono desenfadado y entretenido, aspectos de la cienca a nivel de astronomía, física, geología y paleontología hasta el punto de que, si en mis tiempos de instituto hubiera contado con este libro como lectura obligada, no sólo me abría aficionado más a la lectura, sino que me habría decantado por ser científico en lugar de informático al llegar a mi edad adulta.

Incluyo aquí un par de extractos para ilustrar mejor lo que intento decir:

Capítulo 4: la medida de las cosas

La segunda mitad del siglo XVIII fue un periodo en el que las personas de inclinación científica se interesaron profundamente por las propiedades físicas de cosas fundamentales (en especial los gases y la electricidad) y empezaron a darse cuenta de lo que podían hacer con ellas, a menudo con más entusiasmo que sentido. Es bien sabido que, en Estados Unidos, Benjamin Franklin arriesgo su vida lanzando una cometa en medio de una tormenta eléctrica. En Francia, un químico llamado Pilatre de Rozier comprobó la inflamabilidad del hidrógeno reteniendo en la boca cierta cantidad de éste y soplando sobre una llama; demostró así que el hidrógeno es, en realidad, explosivamente combustible y que las cejas no son forzosamente una característica permanente de la cara de los seres humanos. Henry Cavendish, por su parte, realizó experimentos en los que se sometió a descargas graduadas de corriente eléctrica, anotando con diligencia los niveles crecientes de sufrimiento hasta que ni podía sostener la pluma ni a veces conservar la conciencia.

Capítulo 7: cuestiones elementales

Quizá no haya nada que ejemplifique mejor la naturaleza extraña, y con frecuencia accidental, de la ciencia química en sus primeros tiempos que un descubrimiento que hizo un alemán llamado Henning Brand en 1675. Brand se convenció de que podía destilar oro de la orina humana. (Parece ser que la similitud de colorido fue un factor que influyó en esta conclusión). Reunió 50 cubos de orina humana y los tuvo varios meses en el sótano de su casa. Me diante diversos procesos misteriosos convirtió esa orina primero en una pasta tóxica y luego en una sustancia cérea y translúcida. Nada de eso produjo oro, claro está, pero sucedió una cosa extraña e interesante. Al cabo de un tiempo, la sustancia empezó a brillar. Además, al exponerla al aire, rompía a arder en llamas espontáneamente con bastante frecuencia. Las posibilidades comerciales del nuevo material (que pronto pasó a llamarse fósforo) no pasaron inadvertidas a negociantes codiciosos pero las dificultades de la manufactura lo hacían demasiado costoso para que pudiera explotarse.


El libro en cuestión ha sido editado en castellano por RBA Libros al menos en cuatro formatos distintos: dos de bolsillo (uno en rústica y otro en tapa dura), rústica en formato medio por 25€ y recientemente en formato grande e ilustrado por unos 42€. Independientemente de esto, su lectura resulta altamente recomendable.

website de Bill Bryson


domingo, abril 13, 2008

Corsé Mainbocher


Del fotógrafo alemán Horst P. Horst (1906-1999). Fotografía realizada en 1939 y que para el autor representó un momento decisivo. Según su propio testimonio:

"Fue la última fotografía que saqué en París antes de que estallara la guerra. Salí del estudio a las cuatro de la madrugada, volví a casa, recogí el equipaje y a las siete subí al tren que iba a El Havre, donde embarcamos en el Normandie. Todos creíamos que la guerra era inminente. [...] Esta fotografía poseía algo único: para mí representa la quintaesencia de aquel momento".

Al parecer, esta fotografía, tomada tan solo tres horas antes de su partida y pese a la agitación reinante, fue realiza con la más absoluta concentración.

Website de Horst

sábado, abril 12, 2008

Retrato de Phobos

La cámara HiRISE (High Resolution Imaging Science Experiment) instalada en la Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA tomó dos fotografías de Phobos, la luna más grande de Marte, el pasado 23 de marzo y que fueron difundidas el 9 de abril.


Estas imágenes fueron tomadas a 6800 y 5800 km de distancia de esta pequeña luna con un tamaño que apenas alcanza los 22 kilómetros de diámetro y cuyo rasgo más característico es el enorme crater Stickney, fruto de una enorme colisión que a punto estuvo de causar su desaparición.


Alfred McEwen, principal científico de la MRO del Laboratorio Lunar y Planetario de la Universidad de Arizona, declaró que la luna resulta de gran interés para los astrónomos porque puede contener agua en forma de hielo y materiales ricos en carbono.


Más información:

Página de referencia de la NASA
Sitio web de HIRISE con las imágenes en alta resolución

viernes, abril 04, 2008

Crónicas de robots

Hace un par de días publiqué un artículo sobre el Ciclo de Trantor de Isaac Asimov en el que listaba las obras que lo componen y un breve resumen del argumento de algunas ellas. Comentaba también que entonces estaba leyendo Un gijarro en el cielo, novela que terminé en apenas 4 días dada su fluida narrativa e intrigante argumento y tomé una curiosa decisión respecto a qué libro leer a continuación.

Según la guía de mi post anterior, el siguiente libro debería ser
Preludio a la Fundación, donde por fin empezaría a sumergirme en la parte más densa del complejo universo de la saga. Sin embargo he optado por hacer un pequeño interludio (tras leer 4 volúmenes/7 novelas en apenas tres meses) y decantarme por algo más ligero, ya que me encuentro flanqueado por proyectos laborales que necesitan de una atención más intensa ahora y no debo dejarme llevar por la ira del ocio.


Crónicas de robots es el primer volumen de la colección de diez tomos que estoy leyendo (*) sobre la mencionada saga del Ciclo de Trantor y, por supuesto fue el primero que leí, pero hace mucho, mucho tiempo. Tanto que apenas recuerdo algo más que destellos de algunas de las historias que recopila. Cuando decidí empezar a leerme esta saga a principios de año me salté este primer libro porque estaba impaciente por meterme de lleno en la obra gruesa, de manera que comencé con Bóvedas de acero (que viene en el mismo volumen junto con El sol desnudo y dos relatos cortos muy interesantes que ya comentaré otro día). Después de esto, fuí lógicamente incapaz de evitar continuar las andanzas de Elijah Baley y su compañero Daneel en la siguiente historia Los robots de Aurora para pasar después al tomo Robots e Imperio. Mi intención es hacer con el tiempo una reseña de cada una de estas novelas, empezando en breve con el más reciente volumen (Tríptico del Imperio), pero eso será material para otros posts.


Lo que quería ilustrar en el presente artículo es la lista de cuentos que contiene este volumen que, a diferencia de lo que se mencionaba en la guía de lectura, parece aglutinar sólo unas cuantas de las historias allí mencionadas (y divididas en dos volúmenes distintos). Esto es lo que contiene mi libro:

  1. Los primeros robots
    1. Robbie
    2. El robot AL-76 se ha extraviado
  2. Powell y Donovan
    1. Círculo vicioso
    2. Razón
    3. Atrapa esa liebre
  3. Susan Calvin (I)
    1. ¡Embustero!
    2. Satisfacción garantizada
    3. Lenny
  4. La base Hiper
    1. El robot perdido
    2. Riesgo
    3. La fuga
  5. Susan Calvin (II)
    1. Evidencia
    2. Esclavo en galeras
    3. Sueños de robot
    4. El conflicto evitable
    5. Intuición femenina
  6. Normalización de los robots
    1. El mejor amigo de un muchacho
    2. Unos versitos sin importancia
    3. Navidades sin Rodney
    4. El hermano pequeño
    5. ¡Qué pena!
  7. Hombres y robots
    1. El incidente del tricentenario
    2. ¿Qué es el hombre?
    3. El hombre del bicentenario
Como se puede apreciar por este extracto del índice, este volumen reune sólo 24 historias, mientras que en los dos libros señalados en la guía de lectura se recogía un total de 58 historias. Me he propuesto averiguar cuáles son las que me faltan, cuáles las editadas originalmente y cuáles las que recogidas en ediciones en castellano, y leerlas si consigo tener acceso a ellas. En cualquier caso, por lo pronto, empezaré a leer lo que tengo entre manos...


(*) Edición que publicó El Círculo de Lectores allá por el año 93, poco después del fallecimiento de Asimov. Sin ser nada del otro mundo, tiene para mi un valor muy especial y la considero un lujo dada la atención que ha recibido la obra de este buen hombre por parte de las editoriales de este país, limitada en su mayoría a ediciones de bolsillo.

jueves, abril 03, 2008

Comparativa de tamaños de planetas y estrellas

En mi recien alimentado interés por el cosmos, he descubierto algunos interesantes videos en youtube que muestran de una forma muy gráfica y acertada los tamaños de distintos cuerpos celestes (especialmente planetas y estrellas importantes) de una forma comparativa, lo que ayuda bastante a sentirse empequeñecido.



En este incluso se puede apreciar el tamaño de Tatooine e incluso de la estrella de la muerte



Y por último un video que trata de ilustrar las distancias entre los objetos celestiales de nuestro universo